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Montevideo Colonial

Durante los siglos XVIII y XIX, los pobladores de Montevideo consumían agua proveniente  de pozos y manantiales, posteriormente; y de forma complementaria se construyeron aljibes para captar agua de lluvias, tanto en edificios públicos como en las  viviendas particulares.

Los aljibes fueron construidos para captar y almacenar ante las dificultades que se presentaban por la escasez, el acarreo, los costos y la contaminación de las aguas semisurgentes.

A finales del siglo XVIII todos los edificios públicos tenían un aljibe: El Cabildo, La Ciudadela, El Fuerte, El Cuartel de Dragones, el Hospital de Caridad y el Parque de Ingenieros.

El abastecimiento del agua se complementaba con la venta que realizaban los aguateros desde la Fuente de Las Canarias y los Pozos del Rey, ubicados ambos en el actual Barrio de La Aguada, en ese entonces en las afueras de la ciudad de Montevideo.

La figura de los aguateros era fundamental. Extraían agua del subsuelo, la trasladaban en carros tirados por bueyes y se anunciaban en busca de clientes. Su posición monopólica les permitía subir  los precios en tiempos de sequía, lo que motivaba intervenciones puntuales y tímidas del Cabildo. (Danilo Rios)

A fines del siglo XVIII, la mayoría de las casas tenían aljibe propio y algunas contaban con cisternas, que era una construcción subterránea para almacenar agua de lluvia. En esa época ingresaron al Cabildo dos iniciativas privadas para monopolizar el abasto de agua potable, que no tuvieron éxito, entre otros motivos, por la presión que ejercieron los aguateros. Estos personajes del Montevideo colonial también se opusieron al primer proyecto para que el Estado asumiera la prestación del servicio de agua potable en forma directa, que consistía en transportar agua desde Buceo. (Danilo Ríos-La Diaria)


Mapa estilo antiguo de Montevideo Colonial con plano de la ciudad donde se están señalados los pozos de agua